Esto es un pensamiento que se ha
vuelto costumbre, una mala costumbre. Esto será un palabrerío moldeado para ser
una dedicación, con destinatario particular. Ese es un búho parado en la rama,
mirando hacia mi ventana, pensando en como poder entrar. Viéndome fijamente, haciéndome
velar la salida.
Este es el silencio que nunca sabremos
romper, no incómodo, pero sí presente. Estos son los olores con los que
ocultábamos lo real, haciéndonos olvidar, tentándonos a pecar. Esta foto fue
uno de mis sueños, el sueño que fue una vez Europa, y Europa, tan lejos que
estás, que no pasas por donde estamos tus admiradores.
Este es el malverso forzado a
fracasar al no llegar por las malas. Esta depresión nocturna que tanto golpea a
mi puerta y duerme conmigo. Esa pequeña sonrisa tan llamativa y liberada. Esa
vocecita afable que contesta con mi nombre o un amor. Esa bailarina perdida en
el desentendimiento que baila al mundo para encontrarse.
Este descontrol mental que
encuentro desde que llegaste…
Esta es una de las mentiras
convertida en estilo de vida, adoptada como hija de mí ser. Esa era mi libertad
que ahora es rutina encerrada y presa con llave en el cajón. Y esa es la chica
que pintaba sus labios, esos labios vestidos de color rojo, ese rojo que se sentía
como pasión aquella vez que lo besé… esos besos con sabor a confusión.
Ese océano de misterios y cinismo,
por el cual hemos navegado tantos días. Esa máscara de comedia y tragedia,
acompañada de esa capacidad de hacernos reír y llorar. Ese cambio de temperatura
cuando te acercas a mí, lentamente y con tu peculiar presencia, y luego, ese
cambio de densidad que pasa cuando te vas.
Esa normalidad que veo venir con
tu partida, que no quiero admitir que vi venir. Ese inesperado vacío que
empiezo a sentir sin que lo que acontece haya comenzado. Esta profundidad que
sin esperarlo has alcanzado, que hasta huesos pienso que has tocado, y que
luego de tocarlos, te retiras. Al menos, esta vez me alertaste y puedo imaginar
tu cara de despedida.
Este común sentimiento que
encuentro cada vez que te vas…
No hay comentarios:
Publicar un comentario